Hábitats

Hábitats

vista desde el Centro de Información
 
vista desde el Mirador de Carabineros
 
cormorán moñudo

espirógrafo

 

Desde el punto de vista paisajístico el Penyal d'Ifac resulta ser uno de los puntos más relevantes de las costas valencianas, ya que aúna elementos propios de un paisaje montañoso con otros de paisaje litoral. De hecho, el impacto visual que causa su perfil es el que se deriva del fuerte contraste de sus 332 m de altitud, con los 0 m. del nivel del mar.
 
Este carácter vertical, las fuertes pendientes y la predominancia de la roca, han sido decisivos para el medio natural. En el acantilado coexisten diferentes factores ambientales, como la salinidad, el oleaje, el viento o la temperatura. La combinación de todos estos elementos con el relieve y la naturaleza del suelo va a dar lugar a una gran variedad de hábitats, y en cada uno de ellos vamos a encontrar una comunidad de plantas y animales cuyas necesidades ecológicas se adaptan perfectamente al lugar que ocupan.
 
Los distintos ambientes que aparecen según ascendemos desde la zona totalmente sumergida, hasta la parte más alta están bastante marcados, porque los factores ambientales que afectan a cada uno de ellos son muy diferentes. Estos factores determinan que cada zona sea ocupada por unas especies determinadas, desde la zona sumergida encontramos:
 
 

1.   Comunidad Infralitoral (Zona rocosa sumergida)

Se encuentra permanentemente bajo el agua. Aquí encontramos algas como la acetabularia mediterránea (Acetabularia acetabulum) o el alga verde (Codium vermilara), invertebrados como el espirógrafo (Sabella spallanzani), la anémona común (Anemonia sulcata), o la estrella roja (Echinaster sepositus), además de peces adaptados a la vida entre las rocas, como la cabruza (Parablennius gattorugine).

 

 2.   Comunidad Mesolitoral (Zona rocosa entre aguas)

Permanece descubierta cuando se retira el oleaje y sumergida cuando el agua avanza. Debido al continuo embate de las olas los organismos en esta zona se encuentran firmemente sujetos a la roca, es el caso del alga calcárea (Lithophyllum tortuosum), cuyas formaciones "en cornisa" son características en estos lugares. Es el caso así mismo de las lapas (Patella aspera) o del quitón (Chiton sp.). Moviéndose por toda esta franja es frecuente también encontrar al cangrejo corredor (Pachygrapsus marmoratus).

 

3.   Comunidad Supralitoral (Zona rocosa de salpicadura)

El único agua de mar que recibe es la de las gotas arrastradas por el viento o la salpicadura del oleaje. No pueden instalarse plantas superiores, y solo el liquen Verrucaria symbalana, acompañado de bígaros (Littorina sp.), balanos (Chthamalus stellatus) y cochinillas de mar (Ligia italica) es capaz de colonizar estos lugares.

 

4.   Comunidad de hinojo marino y saladillas

Viven en zonas sometidas a salinidad ambiental y que apenas disponen de suelo. Entre otras son características las especies que dan nombre a la comunidad, el hinojo marino (Crithmum maritimum) y las saladillas (Limonium sp.). Además, el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) encuentra en estos lugares su hábitat ideal.

 

5.   Comunidad de pastizal y matorral

Se instala en zonas carentes de salinidad ambiental y que presentan una cierta cantidad de suelo. Entre las plantas que se sitúan en esta zona encontramos desde pequeñas matas como el tomillo (Thymus vulgaris) o la esparraguera (Asparagus acutifolius) a grandes arbustos como el lentisco (Pistacia lentiscus) o el aladierno (Rhamnus alaternus). Moviéndose entre esta vegetación encontramos lagartijas como la colilarga (Psammodromus algirus), pequeñas aves, fundamentalmente insectívoras, como las currucas (Sylvia sp.) o micromamíferos como el ratón de campo (Apodemus sylvaticus) o las musaraña gris (Crocidura russula).

 

6.   Comunidad rupícola de altura

Ocupa fisuras y repisas de roca sin apenas suelo y alejadas de la zona sometida a salinidad ambiental. Se trata de una comunidad que incluye especies altamente adaptadas a unas condiciones que suponen una barrera para la mayoría de las especies. Entre las plantas encontramos algunas de las más amenazadas de la comunidad valenciana, como la silene de Ifac (Silene hifacensis) o la "canyeta d'or" (Asperula paui), y entre la fauna son características las aves propias de cantiles como el avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) o el vencejo pálido (Apus pallidus).

 

A estas comunidades se suman algunas cuya existencia se debe a la influencia del hombre, y que prosperan precisamente en aquellos lugares del Penyal en los que ha sido más frecuente su presencia, área recreativa y zonas próximas a los edificios fundamentalmente. Suelos con abundante materia orgánica, que propician la existencia de cierto tipo de plantas, y fauna asociada al hombre, con especies que a todos nos son familiares como gorriones o roedores, constituyen sus señas de identidad.