Flora y vegetación

Flora y vegetación

La Serra de Mariola ha estado y está en el punto de mira de muchos botánicos de todo el mundo por la singularidad y diversidad florística. Más de 1200 especies de plantas superiores se han catalogado en Mariola (hasta 2000 según algunos autores), con muchos endemismos iberolevantinos y setabenses. No sólo en trabajos científicos se encuentra catalogada esta riqueza, también en la trasmisión oral de la cultura popular, repleta de canciones e historias ("Serra de Mariola, tota a floretes..."), donde adquieren especial relevancia aquellas especies con propiedades aromáticas y medicinales, las cuales se han utilñizado desde tiempos inmemoriales con fines gastronómicos, para la elaboración de bebidas alcohólicas y como condimento; farmacéutico, como remedio de infinitas afecciones; cosméticos, en la elaboración de perfumes. En este sentido es necesario citar la famosa salvia de Mariola, el romero, el tomillo, el rabo de gato, la manzanilla borde, el apreciado y escaso fresnillo o "timó real", la pimentera o "pebrella", el espliego, la santonica, el hipérico, el té de roca y un largo etcétera.
 
También podemos encontrar  buenos ejemplos de la vegetación potencial climática, protagonizada en estas tierras por el carrascar e incluso por el bosque mixto mediterráneo en las zonas umbrías e inaccesibles. La carrasca, como especie clave, y caducifolios como el fresno, el arce y también el quejigo, aparecen acompañados por un rico estrato arbustivo compuesto por durillos, ruscos, madreselvas, aladiernos, y otras arbustivas y enredaderas. La siguiente etapa de degradación está caracterizada por coscojas y torviscos, enebros, espinos negros, y espinares en las zonas más húmedas y sombreadas compuestos de zarzas, endrinos, espinos albares, rosales silvestres, etc. Sin embargo, la mayor parte de la superficie de la sierra está cubierta por un denso pinar de pino carrasco  mezclado con brezos, aliagas, romeros, jaras y muchas de las plantas aromáticas y medicinales ya citadas. También hay buenos ejemplos de vegetación edáfica como los bosques de ribera en la cabecera del río Vinalopó.
 
 
Documentos complementarios de interés: