Fauna

Fauna

El paisaje estático del relieve y la vegetación se completa con otro en movimiento: el de la fauna. Desde una abundante fauna entomológica, pasando por el Gallipato (un anfibio poco frecuente) hasta las aves. El ágil Chotacabras o las majestuosas rapaces, como el Gavilán, el Azor o el Águila culebrera.

 

Invertebrados

Son los animales menos conocidos que pasan, habitualmente, desapercibidos en nuestros paseos por la sierra pero que, a poco que nos esforcemos en buscarlos, se mostrarán en toda su plenitud, ya que son el grupo de animales más numerosos.

Las Mariposas (Lepidópteros) suelen ser los más conocidos por sus alas de bonitos colores. En zonas de huerta son habituales las Mariposas de la col (Pieris rapae y Pieris brassicae) que se alimentan de estas verduras. En terrenos forestales podemos ver la Mariposa de puntas anaranjadas o Aurora española (Anthocharis bellia).

En ambientes acuáticos podemos ver libélulas patrullando los bordes de la vegetación acuática como la Libélula emperador (Anax imperator), gran libélula de colores azulados, la Libélula roja (Crocothemis erythraea) o los Caballitos el diablo (Calopteryx haemorrhoidalis), más gráciles y estilizados que pliegan sus alas en la espalda. Son grandes predadores de insectos y se utilizan como indicadores de calidad de las aguas.

Dentro del agua podemos observar invertebrados acuáticos como el Nadador de espalda (Notonecta notonecta) que nada moviendo sus grandes brazos, el Ditisco (Dytiscus sp.) de gran tamaño y aspecto estilizado y el Zapatero (Gerris lacustris) que se desliza por la superficie del agua gracias a unas pequeñas gotas de aceite en sus patas. Algunos de estos invertebrados son indicadores de calidad del agua como los Efemerópteros y los Plecópteros vulgarmente llamados "Moscas de las piedras".

En terrenos secos, arenosos y expuestos al sol podemos ver los "Escarabajos verdes" (Cicindela hybrida) y las "Moscas asesinas" (Familia Asilidae), incluso algún embudo de tierra fabricado por la Hormiga león (Myrmeleon formicarius) para cazar insectos desprevenidos. Todos ellos grandes predadores de otros insectos.

En los ambientes forestales son frecuentes los Cerambícidos o Escarabajos longicornes como el Cerambix cerdo que se alimenta de madera en descomposición o los temibles Tomicus, coleópteros que pueden llegar a matar los árboles debilitados por la sequía como ya ocurrió años atrás.

La lista sería interminable ya que la diversidad de hábitats de nuestra sierra favorece la variedad de especies presentes.

 

Vertebrados:

Los vertebrados son los animales más fácilmente reconocibles por su tamaño y facilidad de observación.

Algunas especies son poco conocidas como los peces y otras son más populares por su bonita apariencia o por ser especies cinegéticas como algunas aves y mamíferos.

 

Peces:

Hay pocas especies de peces en la Sierra Calderona ya que no hay cursos de agua de entidad. Tan solo algunos tramos del Carraixet llevan suficiente agua para mantener poblaciones ícticas. Se trata de peces pequeños pero muy importantes ecológicamente ya que son especies de distribución muy localizada como la Bermejuela o Madrija (Ochondrostoma arcasii).

 

Reptiles y anfibios:

En la Sierra Calderona se han encontrado hasta 7 especies de anfibios y hasta 15 especies de reptiles.

Los anfibios tiene su vida vinculada al agua por lo que si observamos en los pocos cursos de agua del Parque Natural veremos la Rana común (Pelophylax perezi). En puntos de agua más pequeños, en charcas, aljibes, balsas de riego, etc., encontraremos alguna de las especies de sapos como el Sapo común (Bufo spinosus), el Sapo corredor (Bufo calamita), el Sapo partero común (Alytes obstetricans) y el Sapo de espuelas (Pelobates cultripes). También con preferencia por balsas de riego y charcos de abrevar ganado o caza encontramos el Gallipato (Pleurodeles waltl) especie amenazada que es necesario preservar y único "tritón" presente en la sierra.

Entre los distintos reptiles encontrados debemos destacar la presencia de Galápago leproso (Mauremys leprosa) en los cursos de aguas corrientes como el Carraixet.

En ambiente urbano podemos ver la Salamanquesa común (Tarentola mauritanica) que está considerada de interés de especial protección y colabora en la eliminación de los molestos mosquitos. La podemos ver moviéndose por las paredes junto a las farolas persiguiendo insectos. En contra de los que tradicionalmente se cree, no es venenosa.

En cuanto a los reptiles que podemos ver en matorrales y zonas soleadas, el Lagarto ocelado (Timon lepidus) se puede considerar el rey del Parque Natural, magnífico ejemplar que puede suele medir unos 60 cm de cabeza a cola, incluso se han citado ejemplares de 80-90 cm, tratándose de la especie de lagarto mayor de Europa. Otras especies habituales son la Lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y la Lagartija ibérica (Podarcis hispanica)

Es también posible encontrar distintas especies de serpientes. En matorrales de todo tipo, pinares y alcornocales, incluso próximas a las zonas habitadas donde acuden a alimentarse de pajarillos, roedores y otros pequeños animalillos podemos ver a la Culebra bastarda (Malpolon monspessulanum) que puede alcanzar los 2 metros de longitud, la Culebra de escalera (Rhinechis scalaris) con su típico dibujo en escalera en los ejemplares jóvenes y la Culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis). En zonas próximas a los cursos de agua, balsas de riego, etc podemos ver la Culebra viperina (Natrix maura). Incluso la Víbora hocicuda (Vipera latastei) que no ha sido observada en el Parque Natural podríamos encontrarla en las zonas más altas próximas a la Sierra de El Toro. Ninguna de las especies conocidas de la sierra es peligrosa, pero debemos dejarlas tranquilas, no molestarlas ni incomodarlas.

 

Aves:

La Sierra Calderona es una espacio natural declarado también zona ZEPA (Zona de Espacial Protección para las Aves).

https://natura2000.eea.europa.eu/Natura2000/SDF.aspx?site=ES0000469

En la extensión del parque y su zona de influencia (PORN), llegan a nidificar hasta unas 70 especies de aves, según censo de la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO) 1996.

Destacan por su relevancia ecológica las grandes rapaces diurnas como el Águila-azor perdicera (Aquila fasciata), posiblemente la rapaz más amenazada de nuestra zona, la Culebrera europea (Circaetus gallicus) que nos visita en verano, y otras rapaces más pequeñas como el Busardo ratonero (Buteo buteo), el Halcón peregrino (Falco peregrinus) o el Cernícalo común (Falco tinnunculus).

También tenemos constancia de la existencia de rapaces nocturnas como el Búho real (Bubo bubo), el Mochuelo común (Athene noctua) y el Cárabo (Strix aluco).

En los matorrales se pueden ver la Curruca cabecinegra (Sylvia atricapilla) y la Curruca rabilarga (Sylvia undata) que son muy abundantes en la época reproductora dado que su hábitat se extiende por toda la sierra. En zonas abiertas se puede ver la, cada vez menos frecuente, Perdiz roja (Alectoris rufa).

En los roquedos podemos encontrar el Roquero solitario (Monticola solitarius) de bonito plumaje azulado, el Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) y el Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris).

En ambientes forestales veremos fácilmente la Paloma torcaz (Columba oenas) y la Tórtola europea (Streptopelia turtur) y es bastante más complicado encontrar el pequeño, pero de coloreado cráneo, Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla).

En campos de cultivo es posible observar grandes bandadas de fringílidos, pequeñas avecillas de llamativos colores que nos deleitan con sus cantos como el Verderón (Carduellis chrolis), el Serín verdecillo (Serinus serinus) o el Jilguero (Carduelis carduelis), también la Abubilla (Upupa epops) con su espectacular cresta de puntas negras.

En ambientes urbanos podemos encontrar el Gorrión Común (Passer domesticus) y el menos habitual Gorrión molinero (Passer montanus), el avión común (Delichon urbicum) que hace nidos de barro bajo los aleros de los tejados y la Golondrina común (Hirundo rustica) que hace nidos en forma de copa dentro de las casas viejas. También la cada vez más abundante Tórtola turca (Streptopelia decaocto) menos forestal que su vecina europea y habitual de zonas humanizadas.

 

Mamíferos:

Los mamíferos de mayor tamaño que podemos encontrar dentro del Parque Natural son el Jabalí (Sus scrofa) que suele gustar de lugares bien cubiertos de vegetación que comparte con el Corzo (Capreolus capreolus). Ambas especies van aumentando sus poblaciones debido al aumento de la vegetación forestal. También se aprecia un aumento de la pequeña población de Cabra montés (Capra pyrenaica) especialmente en la zona norte de la sierra.

El Gato montés (Felis sylvestris) también está presente en el parque. Su hábitat típico son zonas de matorral o bosque mediterráneo con escasa incidencia humana, prefiriendo bosques diversos, con pedreras y valles recorridos por riachuelos.

El Zorro (Vulpes vulpes), la Garduña (Martes foina) y la Gineta (Viverra genetta), pasan totalmente desapercibidos pese a su abundancia, por su extrema discreción, aunque dejan algunas pistas reconocibles como excrementos y huellas.

El Pla de Lucas, es por excelencia el lugar de encuentro entre visitantes y la Ardilla (Sciurus vulgaris). Este roedor suele vivir en zonas de bosque, tanto de coníferas como de frondosas. Otros roedores presentes pero menos visibles por sus hábitos nocturnos son el Lirón careto (Eliomys quercinus) y el Ratón de campo (Apodemus sylvaticus). Otros mamíferos pequeños de hábitos nocturnos pero de alimentación diferente son el Erizo común (Erinaceus europaeus) y la Musaraña gris (Crocidura russula), animales muy beneficiosos por alimentarse de insectos.

En terrenos cultivados y más o menos abiertos podemos ver al omnipresente Conejo (Oryctolagus cunniculus) y a la esquiva Liebre ibérica (Lepus granatensis).

Es destacable la presencia de varia especies de murciélagos, siendo las cuevas de la Sierra Calderona refugio importante de especies como el Murciélago patudo (Myotis myotis), el Murciélago ratonero ibérico (Myotis escalerai) o el Murciélago hortelano (Eptesicus serotinus).