Historia

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El Penyal d'Ifac encierra, aparte de su patrimonio medioambiental, una enorme riqueza arqueológica.

 

La historia de Calp está unida de forma permanente a las faldas del Penyal. Su estratégica situación le ha servido para convertirse, a lo largo de la historia, en una importante zona de paso y asentamiento de numerosas civilizaciones.  

 

Los restos más antiguos aparecidos en el Penyal se remontan a la Edad del Bronce, manifestando la ocupación de la vertiente norte durante esta época.

 

Al pie del macizo, en su ladera occidental, se estableció un poblado íbero entre los siglos IV-III antes de Cristo. Los íberos mantuvieron un intenso comercio con las poblaciones del Mediterráneo, gracias a lo cual la zona empezó a enriquecerse.

 

Con la llegada de los romanos a principios de nuestra era, la población se desplaza hasta el istmo que une el Penyal con el continente, a la franja que separa el mar de las salinas.

 

De esta época, destaca el asentamiento de los Baños de la Reina, descrito por Escolano y donde Cavanilles descubrió la existencia de una antigua mansión de tinte aristocrático. Parece tratarse de un importante vicus asociado a varios conjuntos de edificios tipo villa, con un gran carácter monumental, en el que está constatado el poblamiento entre finales del siglo I o comienzos del siglo II d.C. y el siglo VII con una gran fase de esplendor en el siglo IV d.C. Los especialistas apuntan que, seguramente, debió de existir una factoría romana dedicada a la elaboración del garum romano (conservas de pescado).

 

Durante la Edad Media se volvieron a habitar las laderas del Penyal. El rey Pedro III de Aragón, ordena construir una villa fortificada. Sin embargo, ésta estuvo ocupada únicamente a lo largo de un siglo hasta que un ataque de la flota castellana durante la Guerra de los dos Pedros la destruyó casi completamente. El enclave fue abandonado para consolidar el centro de población que hoy conocemos como Calp.

 

Su situación en la ladera del Penyal hace que actualmente la Villa de Ifac se encuentre casi completamente enterrada e intacta, lo que la convierte en una de las villas medievales mejor conservadas de la Comunitat Valenciana aún por estudiar. Es precisamente el estudio y delimitación de esta villa el objetivo principal que el equipo del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) está realizando en el marco del Proyecto Ifac.

 

La historia del Penyal siempre ha estado ligada a la de Calp, ya que fue propiedad municipal hasta mitad del siglo XIX (1862), cuando pasó a manos privadas.

 

A partir de ese momento pasa por diferentes dueños, hasta que, ya en el siglo XX, es adquirido por el propietario que más aportaciones hizo al Penyal, Don Vicente Paris Morlá. Éste introduce algunos de los cambios más  importantes en el Penyal como son las viviendas donde se encuentran actualmente las instalaciones del Parque Natural; el camino de acceso hasta estos edificios y el camino que asciende hasta la cumbre, para lo cual en 1918 horada el túnel que permite salvar el paredón de su cara norte y acceder a la cima.

 

Los herederos de Vicente Paris vendieron el Penyal a José Más Capó en 1951, quien construyó, en la explanada conocida hoy en día como Miradores de Levante, el Ifach Palace Hotel, un hotel de 4 plantas sin licencia de obra.

 

Finalmente, el Penyal fue adquirido por la Generalitat Valenciana y poco después fue declarado Parque Natural  bajo la ley 15/1975, de 2 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos, mediante el Decreto 1/1987, de 19 de enero, del Consell de la Generalitat Valenciana.

 

En octubre de 1987, se derribó por parte del Ejército, la estructura inacabada del Ifach Palace Hotel, que desde 1957 perduraba en la ladera del Peñón.

 

Después de la declaración, las dos casas edificadas por Paris fueron derribadas, y en el solar que quedó se construyeron dos imitaciones de las mismas en las que se albergan el Centro de Visitantes y Centro de Información, las cuales fueron inauguradas en 1992.