Historia

Historia

pescador

El origen del actual Parque Natural de l'Albufera tiene su origen miles de años atrás, cuando un golfo marino que se extendía entre las desembocaduras de los ríos Túria y Xùquer quedó, primero, aislado del mar Mediterráneo y, poco a poco, parcialmente rellenado con los aportes sedimentarios de los dos ríos. Dentro de la barra arenosa formada quedó una gran laguna salobre que, a medida que se colmataba, iba reduciendo progresivamente su superficie y conformando una extensa zona de marjal. A partir del S. XV, con la puesta en escena del cultivo del arroz, tienen lugar dos cambios fundamentales inducidos por el hombre: la dulcificación del sistema palustre y una aceleración del aterramiento del marjal primitivo, a fin de obtener mayor y mejor superficie cultivable.

Siguiendo los siguientes enlaces podrá ampliar conocimientos en diferentes temáticas:

- Referencias historicas de l´Albufera.

El Palmar a través de la literatura de Vicente Blasco Ibañez.

El Saler y sus alrededores.

- La Barraca.

- Las Torres de l'Albufera.

Los humedales han sido siempre intensamente explotados por el hombre.

Antaño l'Albufera era un ambiente salobre donde se desarrollaban varias actividades extensivas: la caza, la pesca, la recolección de hierbas y plantas, la ganadería y la fabricación de sal.

Otro de los usos tradicionales ya desaparecido fue la extracción de sal, que se llevó a cabo desde el S.XIII hasta el S.XVII en la zona donde hoy se encuentra el Racó de l'Olla.

Sigue este enlace si quieres conocer un poco mejor las salinas que existían en l'Albufera.

Actualmente, tres son los usos tradicionales más importantes de la zona: la pesca, la caza, y la agricultura, vinculada al cultivo del arroz.

La riqueza piscícola de l'Albufera atrajo al hombre desde hace siglos, especializándose en esta actividad. La pesca es reconocida legalmente en el año 1250, momento en que se elaboran las bases de pesca para la Comunidad de Pescadores de El Palmar, (vecinos de Russafa que se instalaron definitivamente en la isla de El Palmar para faenar más fácilmente) y que luego se aplicarían a las de Silla y Catarroja. Hasta la industrialización del área de influencia del la laguna, la pesca aportaba importantes rendimientos económicos, ya que las aguas limpias del lago ofrecían gran abundancia de especies ("gambeta", "petxinot", anguila, lubina, etc.). Actualmente, la pesca de lubina y anguila ha disminuido sensiblemente y ha aumentado la de múgil y cangrejo americano (especie introducida en los años 80).

La caza, esta tradición cinegética se remonta al periodo de ocupación árabe, y desde el S.XIII fue una importante fuente de ingresos para la Corona, así como un gran recurso lúdico. Actualmente se mantiene un aprovechamiento cinegético de aves acuáticas exclusivo de este entorno basado en Cotos y Vedats en los campos de arroz.

La caza tiene lugar en el invierno cuando, terminada la cosecha del arroz, l'Albufera recupera su espacio perdido con la Perelloná (inundación invernal de los campos de arroz), y las aves acuden a buscar su alimento. La temporada de caza se ajusta de forma que no interfiera en las prácticas del cultivo del arroz, ni tampoco al comienzo del paso migratorio de las aves que llegan al Parc Natural en primavera.

El arroz, es uno de los usos tradicionales más reciente (S.XV), aunque el cultivo fue introducido por los árabes hace ya más de 800 años. El cultivo tiene una gran importancia económica y medioambiental. A la importante labor como filtro verde, ya que depura el agua de las 14.000 hectáreas que rodean la laguna, se une la de ser zona de refugio y despensa de las aves del parque natural, gracias a la considerable población de invertebrados acuáticos y pequeños macrófitos que sirven de alimento a estas aves, y que han desaparecido en l'Albufera.

 

Historia del Racó de l'Olla:

El Racó de l'Olla es una zona deprimida ubicada entre los campos de dunas fijas de la Devesa y la propia Al­bufera. Ocupa el cul de sac del antiguo Estany del Alcatí, un área lagunar parcialmente aislada de la laguna litoral por el desarrollo de una flecha de la restinga arenosa. Desde los siglos XIII al XVII hubo en el actual Raco de l'Olla unas sa­linas en ex­plotación alimentadas probablemente desde l'Alcatí, que recibiría aguas ma­rinas a través del portillo de El Perelló.

El Estany del Alcatí se transformó definitivamente en arrozal a finales del siglo XIX o/y principios del XX, restando el Racó de l'Olla como área no transformada pro­bablemente por su naturaleza salina.

Sin embargo, lo que no llevó a cabo la feroz transformación agrícola llegó de ma­nos de la modernidad. Consta que materiales extraídos de la riada de octubre de 1957 fueron trasladados y vertidos en el Racó, siendo a partir de dicha fecha destino de suce­sivos vertidos de residuos sólidos.

Ya en los años 60-70 se barajó la posibilidad de ubicar una universidad en la zona, finalmente descartada. En junio de 1971 el Ayuntamiento de Valencia cede 40 has. del Racó para el traslado del Parque Zoológico ubicado en los Jardines del Real de la ciudad de Valencia. El mismo año, tras descartarse la opción del "zoo", se ce­den 63 has. a la Socie­dad Valenciana de Carreras de Caballos, una entidad privada que transformaría el Racó en un hipódromo, el cual acabaría en quiebra financiera años des­pués.

A partir de 1983 comienza la actividad de la Estación Ornitológica de la Albufera (EOA) fruto del convenio a tres bandas entre la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia y la Sociedad Española de Ornitología (SEO) que pone de manifiesto el interés ecoló­gico que, a pesar de lo transcurrido, aún conserva el Racó. Los terrenos son recuperados por el Ayunta­miento de Valencia y a partir de 1986 comienzan las primeras tareas de res­tauración, consis­tentes en la construcción de un Centro de Información del Parque Natu­ral ligada a un área de interpretación o itinerario ecológico que en su origen pretendía reproducir en el Raco una muestra representativa de todos los sistemas naturales pre­sentes en el Parque, siendo la ac­tuación más significativa el excavado de un área lagunar.

En octubre de 1990 la entonces Agencia de Medio Ambiente encarga la redac­ción del Proyecto de restauración y adecuación ecológica del Racó de l'Olla, contratán­dose el pro­yecto de ejecución por parte de la Consellería de Medio Ambiente en noviem­bre de 1991, por un importe en torno a los 191 millones de pesetas y firmándose el acta de replanteo en julio de 1992. La restauración del área de reserva finalizó en enero de 1993 y desde la pri­mera estación reproductora se obtuvieron espectaculares resultados por lo que respecta a la ornitofauna.

Desde junio de 1994 la gestión del Racó de l'Olla depende conjuntamente de la Ge­neralitat Valenciana y Ayuntamiento de Valencia a raíz de la firma de un convenio de coope­ración.

Objetivos de la reserva natural del Racó de l'Olla. 

Bien por su génesis, bien por la reconcentración artificial de sales, el Racó cuenta con una elevada salinidad edáfica que condiciona la aparición de comunidades vegetales halófilas (dominadas por el salicornial) y biocenosis animales adaptadas a las condiciones extremas que impone la elevada concentración de sales disueltas.

La finalidad fue la de crear una zona de reserva, necesaria para la nidificación y refugio de importantes especies de aves acuáticas que son cada vez mes escasas al no existir zonas óptimas para el desarrollo en el resto del Parque.

Un criterio básico que se tuvo en cuenta para el diseño del sistema fue el de res­petar las zonas que mantienen un alto interés ecológico, como es el saladar situado en el área rodeada por lo que fueron las pistas del hipódromo y los tamarindos que crecían dispersos en la zona.

Aparte de la recuperación de la mallada preexistente el trabajo de restauración condujo a la creación de cuatro espacios lagunares, caracterizados por el establecimiento de una comunidad vegetal propia de estos ambientes. Este nuevo conjunto presenta 18 espacios insulares creados con la intención de potenciar el establecimiento de las aves antes mencionadas durante la época reproductora.

Con el fin de evitar el impacto, tanto acústico como visual que producen las ca­rreteras que rodean el área de actuación, sobretodo la carretera Nazaret-Oliva (CV-500), y la pre­sencia de visitantes en la laguna norte, abierta al público, se creó una barrera de arena que rodea todo el sistema y que ha sido repoblada con la vegetación del lugar.