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Viviendo al límite

Conoce la flora de los saladares del Hondo

El Hondo se sitúa en medio de lo que hace millones de años fue un golfo marino, donde el mar mediterráneo se extendía hasta el pie de los montes que lo circundan. Poco a poco esta depresión se fue rellenando con los sedimentos transportados por los ríos Vinalopó y Segura, además del aporte de las ramblas cercanas, dando paso a un ecosistema de marjal.

Al encontrarnos en el centro de una gran hondonada, las sales depositadas se acumularon sin encontrar salida, dejando unos suelos con una alta concentración salina, donde crece una vegetación única y perfectamente adaptada: son los saladares.

Estos saladares han sido considerados de gran importancia a nivel europeo al quedar recogidos en la lista de hábitats de importancia comunitaria, y donde podemos encontrar especies cuya área de distribución se encuentra muy reducida y fragmentada.

 

Completaremos la actividad con la visita al jardín botánico anexo al Centro de Interpretación, que cuenta con algunas de las especies más representativas adaptadas a las condiciones de salinidad. En esta visita los participantes podrán conocer de primera mano cuáles son estas especies únicas y qué estrategias han desarrollado para soportar los altos niveles de sal presentes en el terreno.