Flora y vegetación

Flora y vegetación

 

vistas al mar
 

Sin lugar a dudas, el Desert de les Palmes, representa un enclave valioso desde el punto de vista botánico, ya que alberga interesantes plantas y comunidades vegetales, algunas de ellas endémicas o muy raras. Además, por sus características litológicas se da en él una alternancia entre zonas calizas y zonas silícias que también se pone de manifiesto en las plantas que sobre ellas se desarrollan. Aun a pesar del grado de alteración reinante, que hace que queden pocos fragmentos de bosques y matorrales bien estructurados, la flora del Paraje supera las seiscientas especies de plantas vasculares, cifra a tener en cuenta y que por sí sola ya justifica su declaración de Paraje Natural.

Aprovechamientos forestales y prácticas agrícolas eróneas fueron los principios azotes históricos, que provocaron la reducción y desaparición de los primitivos bosques; aunque los efectos más devastadores han sido los incendios que han terminado por degradar la zona hasta configurar su actual paisaje.
 
Es posible encontrar un gran número de arbustos típicos de estos bosques primitivos, como son el madroño (Arbutus unedo), durillo (Viburnum tinus), brezo (Erica arborea), torvisco (Daphne gnidium), aladierno (Rhamnus alaternus), rusco (Ruscus aculeatus), enebro (Juniperus oxycedrus), lentisco (Pistacea lentiscus) y palmito (Chamaerops humilis), o enredaderas como la rubia (Rubia peregrina), hiedra (Hedera helix) o zarzaparrilla (Smilax aspera).
Actualmente, la mayor parte del territorio está ocupada por diversos tipos de matorral, entre los que cabe destacar especies como: romero (Rosmarinus officinalis), tomillo (Thymus vulgaris), aliaga (Ulex parviflorus), brezo (Erica multiflora), albaida (Anthyllis cytisoides),  jara blanca (Cistus albidus) y jara negra (Cistus monspeliensis).
Existen, asimismo, algunas especies de plantas endémicas, raras o amenazadas, cuya conservación es de gran importancia, como es el caso de Leucojum valentinum, Cytisus villosus, Crassula campestris, Biscutella calduchii, Minuartia valentina, etcétera, algunas de las cuales se encuentran en la microrreserva de flora de las Agujas de Santa Agueda.

En menor superficie, el Desert está ocupado por formaciones de pinares con especies como el pino rodeno (Pinus pinaster), que sólo crece en los terrenos silíceos de areniscas rojas, y el pino carrasco (Pinus halepensis) que habita en cualquier tipo de suelo. Este último, debido a la facilidad para diseminar sus semillas, ha ido invadiendo las zonas agrícolas abandonadas, sustituyendo, de esta forma, los antiguos bosques de carrascas y alcornoques.
Disponemos de datos actualizados  de especies catalogadas del 2018