Historia

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Torre del Castillo de Sot de Chera

Castillo de Chera

La Canal, acueducto árabe (Sot de Chera)

Almendros en flor

Olivo

Almazara del Conde (Sot de Chera)

Naranjas verdes

Carbonera

Los primeros asentamientos humanos que se encuentran en el Parque se remontan al neolítico, con restos de pinturas rupestres, petroglifos, etc. Sus primeras construcciones se pueden datar en la edad de bronce, se trata de pequeños poblados estratégicamente situados en atalayas, fáciles de defender y con acceso cercano al agua. La mayor parte dieron el origen de posteriores asentamientos íberos.

Durante la dominación musulmana tanto en Chera como en Sot, existían bajo sus castillos alquerías, típico poblado rural de la época árabe. En 1238 la población fue tomada por las tropas del rey Don Jaime, después de la toma de Valencia. Tras la conquista la zona siguió habitada por musulmanes, manteniendo sus costumbres y religión frente a sus nuevos señores cristianos hasta la expulsión de los moriscos en 1525. Tras este hecho, Miguel Ángel de Mompalau, compró el Señorío de Chera y Sot de Chera, vinculándolo a la Baronía de Gestalgar, y en 1540 otorgó Carta Puebla a 12 familias de cristianos que se instalaron en el pueblo de Sot de Chera, por lo que Chera pasó a depender de Sot.

Habrá que esperar casi dos siglos para que podamos hablar de un núcleo de población en Chera. Aunque en 1681, el ermitaño Vicente Jordá construye la Ermita, llegando a tener numerosas tierras, muchas familias llegan para cultivarlas dando lugar al caserío de Chera hacia finales del siglo XVIII. En 1836 los habitantes de este caserío solicitaron del gobernador civil la segregación de Sot de Chera, recibiendo la independencia municipal en 1841, por lo que el municipio de Chera es relativamente moderno.

 En cuanto a las principales actividades económicas de los habitantes de los dos municipios del Parque, han sido fundamentalmente las vinculadas a la explotación agrícola y de los recursos forestales de montaña.

Si cultivos como el trigo, el maíz o los viñedos fueron desapareciendo progresivamente de estas tierras, el olivo y el almendro en ambos municipios y el algarrobo en Sot de Chera, siempre han estado inmersos en la cultura de sus habitantes. La propiedad de los olivares se estructuraba en pequeñas explotaciones de secano y el proceso de transformación se realizaba  en almazaras de propiedad señorial, de las que la antigua Almazara del Conde, en Sot de Chera, constituye un vestigio de la relevancia que tuvo esta industria aceitera que funcionó de manera continua hasta 1989. Hoy en día la Cooperativa Agrícola de Chera, todavía comercializa su prestigioso aceite de oliva virgen extra.

En cuanto al regadío, destacar el cultivo del naranjo en Sot de Chera gracias al benigno clima del valle del río Sot, contando con la peculiaridad de ser los más alejados de la costa en la Comunidad Valenciana.

La comarca tiene tradición ganadera, ya que la Cañada Real de Castilla cruza por el término de Chera, siendo receptora de ganado a través de la trashumancia. Los ganados propios eran pastoreados a través de la "maná", una forma de explotación comunal.

A mediados del siglo XIX, se empiezan a explotar los yacimientos de caolín trabajando en galerías y no en canteras debido a lo abrupto del terreno. Las arenas se transportaban mediante transbordadores hasta los lavaderos situados a orillas del río Sot o Reatillo.
Las minas "Santiago" y "La vieja del cura", entre otras, son testimonios de una actividad que relanzó la economía local en su tiempo.

Otro de los oficios extinguidos en esta zona es el relacionado con la producción de carbón en las Carboneras. Situadas en el monte, se hacían con forma de pirámides, y eran alimentadas con leña del matorral.

La recolección de esparto para la fábrica de sacos de Liria y la elaboración de esteras, calzado y cestas para casa fueron actividades económicas tradicionales, hasta que se cerró dicha fábrica y cambiaron los usos y costumbres de las personas.