Flora y vegetación

Flora y vegetación

 Aliaga (Genista scorpius)

 

Typha latifolia

 

 Chopos (Populus nigra)

La superficie de bosque, que antiguamente revestía el territorio de los dos municipios, se vio drásticamente reducida por el efecto de los incendios a mediados de los 90, manteniéndose hoy vestigios localizados de pinares rodenos (Pinus pinaster) y carrascos (Pinus halepensis). La encina carrasca, que con anterioridad constituía el bosque climácico, subsiste formando pequeños carrascales (Quercus rotundifolia), al tiempo que el roble valenciana o quejigo (Quercus faginea), desarrolla conatos de regeneración en vaguadas y zonas de umbría.

De las nueve tejedas que llegaron a convivir en el entorno del embalse (formando grupos que superaban en algunos casos los doscientos ejemplares) hoy sólo se mantienen agrupaciones aisladas en los parajes del Pico Ropé, Fuente de la Puerca y el Barranco de la Hoz, de las cuales, las dos primeras han sido declaradas Microrreservas de Flora (1999 y 2002, respectivamente), como medida de protección especial. En ellas el bosquete de tejos (Taxus baccata), localmente conocidos como "tajos", se acompaña de matorrales de umbría dominados por especies como la hiniesta borde (Cytisus heterochrous), el anonis (Ononis aragonensis), el arce (Acer granatense), el guillomo (Amelanchier ovalis), la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) y el ya mencionado quejigo (Quercus faginea).

En sustitución de los encinares degradados ha prosperado el matorral en su más amplia diversidad. Siendo más frecuente en las solanas "la garriga", formada por la coscoja (Quercus coccifera), la aliaga (Genista scorpius), el romero (Rosmarinus officinalis), el enebro (Juniperus oxycedrus), la sabina (Juniperus phoenicea) y el lentisco (Pistacia lentiscus). Mientras que en latitudes más altas y en condiciones de umbría, las especies termófilas están acompañadas por otras como el madroño (Arbutus unedo), el boj (Buxus sempervirens), el roble (Quercus robur), la madreselva (Lonicera implexa) y la cornicabra (Pistacia terebinthus), constituyendo la formación arbustiva llamada "maquia".

Vinculada a los cursos de agua, fuentes, manantiales y al perímetro del embalse encontramos bosques de ribera, en los que destacan el chopo negro (Populus nigra), el álamo (Populus alba), el olmo (Ulmus minor) o el saúco (Sambucus nigra), y arbustos como mimbreras (Salix elaeagnos), adelfas (Nerium oleander), eneas (Typha latifolia) o majuelo (Crataegus monogyna); así como otras especies propias de éstos ambientes riparios como la violeta (Viola odorata), el trébol (Trifolium pratense), la lechetrezna (Euphorbia dendroides), el polipodio (Polipodium vulgare), el culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris), la doradilla (Ceterach officinarum), la cola de caballo (Equisetum telmateia), entre otras.

Por último el interés florístico del Parque Natural se incrementa por los endemismos iberolatinos presentes, por lo que parte de su territorio ha sido incluido en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) "Sierra Negrete".